A los estudiantes de la clase de francés de la profesora Macamen Alonso.
Queridos amigos:
Una poesía es una puerta que abrimos a la vida pero sobre todo a
nosotros mismos. Estos poemas que han traducido fueron escritos poco a
poco, desde mi adolescencia algunos y otros más recientemente; por eso
son testigo del paso de los años, de cómo mi cuerpo y mi espíritu han
transitado por la huella de las edades. Porque vivir es transitar,
recorrer caminos, unas veces más visibles que otros. No imaginan la
profunda emoción que su trabajo ha provocado en mí. La finalidad de la
poesía está acaso en ese gesto de palpar las palabras desde lo
profundo, una y otra vez, hacer malabares con el idioma, colocar a los
poemas en el universo sonoro de otras lenguas, sin dañar su finísimo
velo. Creo que sus traducciones son estupendas y muy generosas. Les
envío un gran abrazo desde esta hermosa isla del caribe (en especial a
ese àngel que es Macamen) frente a un mar infinito que nos brinda la
sobrevida.
Con mi eterna gratitud, los quiere,
Yanelis Velazco Fajardo
La Habana. Primavera del 2012.
Queridos amigos:
Una poesía es una puerta que abrimos a la vida pero sobre todo a
nosotros mismos. Estos poemas que han traducido fueron escritos poco a
poco, desde mi adolescencia algunos y otros más recientemente; por eso
son testigo del paso de los años, de cómo mi cuerpo y mi espíritu han
transitado por la huella de las edades. Porque vivir es transitar,
recorrer caminos, unas veces más visibles que otros. No imaginan la
profunda emoción que su trabajo ha provocado en mí. La finalidad de la
poesía está acaso en ese gesto de palpar las palabras desde lo
profundo, una y otra vez, hacer malabares con el idioma, colocar a los
poemas en el universo sonoro de otras lenguas, sin dañar su finísimo
velo. Creo que sus traducciones son estupendas y muy generosas. Les
envío un gran abrazo desde esta hermosa isla del caribe (en especial a
ese àngel que es Macamen) frente a un mar infinito que nos brinda la
sobrevida.
Con mi eterna gratitud, los quiere,
Yanelis Velazco Fajardo
La Habana. Primavera del 2012.